Hasta el pepino.

Hoola a todos y a todas! Esta semana no podía resistirme al chiste fácil con la hortaliza de moda. La verdad es que tiene poca gracia que los españoles nos convirtamos siempre en los tontos de Europa cuando ocurre un desafortunado incidente como el que en Alemania ha causado varias muertes. Quizá la solución sea Eurovisión, donde con suerte podamos ponernos en el mapa del continente para muchos de nuestros conciudadanos comunitarios.

Tiro la toalla en lo que a nuestros representantes políticos se refiere, ya que están más ocupados en evitar que les retiren los billetes de la clase preferente que de propugnar políticas que contribuyan a la cohesión institucional de la Unión. Mientras no tengamos un sistema fuerte, coherente y que tenga la vista puesta en los ciudadanos de Europa seguiremos gastando dinero en castillos de naipes.

En España, el sistema autonómico actual  nos lleva al mismo cruce de caminos. Cada uno, independientemente del color de su bandera “barre para casa”. Nunca defenderé un modelo centralizado, porque en un Estado como el español, los ciudadanos y ciudadanas de las distintas partes tienen distintas necesidades, pero ésto no puede ser una excusa para que cada comunidad gestione competencias y recursos sin control. Parece que ahora algunos se dan cuenta, pero espero que los que ahora llegan al poder no confundan esos deseos de racionalidad con una voluntad de recortar por recortar.

Como digo estoy hasta el pepino de que muchos que afirman defender el interés general defiendan sólo el del vecino.

Eder.